Está confirmado, los niños que  practican deporte sacan mejores notas en el colegio.

Jugar al fútbol y practicar deporte siempre ha sido entendido por la mayoría de los padres como actividades perjudiciales para el rendimiento de los más jóvenes en los estudios.

Sin embargo un estudio realizado por Esade y Danone muestran unos resultados de un 37% de alumnos que practicando deporte han mejorado las notas respecto a sus compañeros.

Varios informes, escuelas y organizaciones afirman que el practicar fútbol tiene una influencia muy notable en la mejora del rendimiento escolar. Y ha sido en los últimos meses cuando se han acrecentado el número de estudios que confirman esta mejora.

Este estudio no sólo nos confirma que sacan mayores notas, también hacen más deberes y destinan menos tiempo a ver la televisión. Este informe se basa en la conducta de más de 5.000 escolares que han mejorado sus resultados de un 17,80% al 37,03%.

Una Universidad de Holanda ha extraído la conclusión de que el deporte mejora la capacidad cognitiva del individuo, enriqueciendo la función cardíaca, acrecenta los niveles de endorfinas y aumenta la conexión entre neuronas, lo que hace que repercuta positivamente en los estudios.

En España, el Instituto Universitario de Ciencias de la Actividad Física expone en uno de sus estudios, que practicar deporte a que los niños desarrollen una atención mejor, incrementando su poder cognitivo hasta un 25%.

En el caso de la Fundación Marcet (escuela de fútbol) los factores determinantes son bien distintos: la motivación y el proceso disciplinar que adquieren al practicar un deporte como el fútbol y la influencia de los entrenadores son importantes para los objetivos que les marcan sus padres en los estudios.

Sin olvidarnos de lo importantes que son los madrugones, respetar horarios, desplazamientos muy frecuentes, cooperar en equipo..., el cumplir estos sacrificios hace que se cree una disciplina por el paso del tiempo que contribuyen a que la actitud en la escuela sea mejor y los padres acaban notando esa influencia.

Artículo extraído de www.teinteresa.es

Es el número 1 en cuanto a sedantes se refiere. En muchas ocasiones basta con ponérselo para que el pequeño cierre los ojos en el acto y poco a poco vaya sintiendo el peso de los párpados. Esta comodidad tiene un inconveniente: si se acostumbra a dormir con chupete, cuando se despierte y no lo tenga en la boca, se despertará y llorará hasta que vayamos a ponérselo otra vez, lo ideal es dejarle que aprenda a buscarlo el solito.

¿Sabías qué... el chupete en inglés se llama pacifier (pacificador)?

2- Una lámpara de luz suave

Puede que sea la solución al problema de conciliar el sueño, les proporciona tranquilidad y confianza. Hay lámparas de mil formas: pequeñas, grandes, con formas monísimas de animales, con luces de diferentes colores, que proyectan figuras en el techo y un largo etcétera. 

Te dejamos dos tiendas online con lámparas chulísimas: 

En la mayoría de los casos, la rutina, el repetir diario los mismos rituales, es un buen somnífero para un niño. Si todos los días hay baño, después cena, bibe, cuento, besito de los papás..., le será mucho más fácil dormirse. Es como una programación a su cuerpecito para irse a dormir.

4- Música o cuento de buenas noches.

Cuando son más bebés una música con una melodía tranquila suele relajarles, pero sin duda alguna, cuando crecen un poco lo que más les gusta y emociona son los cuentos leídos por sus papás.

5- Un objeto para el consuelo.

Lo más normal es que su objeto de consuelo favorito sea un peluche para tener cerca y al que poderse agarrar, abrazar o simplemente, tener cerca, pero también puede ser que tu hij@ prefiera un pañuelo o una mantita suave. Cuando tiene un peluche cerca, no se verá solo en la grandiosidad de la cuna y pasará a sentirse seguro, acompañado y tranquilo. Hay veces que puede ser bueno dejar un objeto cerca de ellos que desprenda un olor de mamá, un pañuelo con una gota de perfume, jersey... Consigue el mismo efecto que el objeto de consuelo, les da seguridad.

Papás esperamos que os hayan ayudado estos consejos para dormir a vuestras fieras.

Artículo extraído de Ser Padres.